Vamos a reescribir
el significado de las palabras
pues tratándose de ti
están siendo mal interpretadas.
Sueles hablar de amor
como de cualquier otra cosa
se tratara,
pero bien sabe,
quién no es escuela del necio,
que el amor no es
sólo un sentimiento.
Difícil es entender para ti, cuando intentas pensar entre tus campos africanos, pues hubo sequía en cuánto la testosterona y hormonas pensaron.
Y tu amor era grande, así solías explicarlo,
pero cuando algo sube, después termina bajando.
Que fácil para ti
era usar los verbos
aún sin tener conocimiento de ellos.
Solías de vez en cuando
soltar algún te quiero
pero era difícil entenderlo
cuando me lo decías a mí
y lo repetías en oídos ajenos.
Recuerdo que no solías saber
que significaba decir "lo siento"
pues antes de volver a hacerlo
ya me habías pedido perdón por ello.
Solías tener celos o así lo solías llamar
cuando alguien me miraba
aunque ni me hubiera llegado hablar.
Ardía tu sangre y sólo sabías pensar
con el puño en el aire.
Pero no eran celos de mi
o de que alguien te fuera a arrebatar
a quien se supone que querías.
Sino ese afán de defensa
de que no fueran a invadir
los territorios que pisas y "meas".
Nombres impropios, palabras envenenadas
verdades cabos sueltos de tus mentiras
Y ahora vienes buscando otra oportunidad
¡que ironía! tras el significado que a la segunda le llegaste a dar.
