Elmalevolico
Los sueños que no se cumplen se vuelven frustraciones y después resentimientos. Su final es el mismo de quien los posee... la muerte. No hablo de un deceso físico sino de la mente o como la llaman con más frecuencia: "la muerte del alma".
Es inevitable que nuestros sueños mueran, pero para que no sean dañinos es importante que procuremos el perdonarnos por los errores y aceptarnos con defectos y dudas.
Es un placer leerte de nuevo. Saludos!!!
24/08/12 05:08