No se porque últimamente solo tengo ganas de llorar. De llegar a casa encerrarme en mi habitación y esperar a que todo pase rápido sin que yo me entere. Esto ya es vivir por vivir, sin ganas sin nada. Puede que hoy no sea mi día, ni este ni el otro. Nunca me ha gustado ser negativa pero en el fondo lo he sido. Nunca me ha gustado esconderme detrás de una mentira, pero lo he hecho. Nunca había sentido esto y ahora lo estoy sintiendo y duele. Duele saber que la persona con la que podías desahogarte es la que ahora te hace daño. Duele saber que era mi mejor amiga y ahora no es nada. Duele no saber porque pasa esto. Duele y duele y duele y duele. Y duele que parece ser que cuando estas bien alguien viene a bajarte de esa nube y revolverte todo. Yo que siempre lo he dado todo por todos y después no he recibido nada a cambio ni un simple gracias. Duele levantarse cada día con los mismos problemas acuestas y que al final del día se añadan más. Exagerada o no quien sabe pero llegados a este punto en el que me da igual todo, en el que me miro al espejo y no se quien soy, llegados aquí ya no se qué es lo quiere dios de mi.

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