TusTextos

El Festín

Este es mi secreto. Necesitaba contárselo a alguien o simplemente sacarlo de mi pecho y creo que esto ayuda.
Siempre vi Alf y siempre me pregunte que sabor tendría un gato. ¿Será como el pollo? De todas formas mi curiosidad... mató a mi gato...
Vivo solo, el gato era grande, gris con manchas negras, creo que pueden adivinar el nombre del animal… La idea del “festín” estuvo dando vueltas en mi cabeza por meses, y los últimos días me mantenía despierto por las noches. Eso comenzó a molestarme; no poder dormir mientras él soñaba tranquilamente bajo la meza de la sala de estar, en donde le gustaba estar casi todo el día. Estoy casi seguro de que nunca le agrade mucho, y si no hubiera hecho lo que hice, se habría escapado, o perdido, tal vez alguno de los perros del vecino podría haberlo matado algún día. Pensándolo bien creo que le hice un favor al animal.
El día del “festín” fue un hermoso sábado, soleado y bastante agradable. El gato estaba como de costumbre durmiendo bajo la meza. Llegué a casa del trabajo, cierro la puerta después de entrar y el gato se despierta por el ruido. Me doy vuelta y lo veo ahí mirándome con los ojos entrecerrados. En ese momento un “¿Y por qué no?” estalló en mi cabeza. Baje tranquilamente al sótano a buscar un machete que tenía hace mucho, en ese momento no me acordaba siquiera si estaba en el sótano pero baje las escaleras muy confiado. Para mi sorpresa ahí estaba, justo en frente las escaleras, como ofreciéndose. Era una señal. Con el machete en mis manos subo las escaleras sin hacer ruido, lo cual fue algo extraño, puesto que esos escalones viejos de madera siempre hacen un ruido muy molesto. Fue como si Dios estuviera guiándome y preparando el camino para que mi plan se cumpliera.
Llegué a la meza, el gato seguía durmiendo. Tenía que matarlo de un solo golpe, de otra forma el pobre animal sufriría, pero la meza me estorbaba. Silenciosamente deje el machete en el piso y con ambas manos levante la meza, con mucha facilidad debo agregar, y la coloqué lejos del animal. Agarré con ambas manos el machete, lo levanté sobre mi cabeza para cortarle el cuello. Estaba buscando con mis ojos el punto exacto en donde golpear. Estaba un poco nervioso. Estuve en esa posición mirándolo por unos segundos y cuando al final decidí tirar el golpe el gato abrió los ojos y sin levantar su cabeza se quedo ahí mirándome, ajeno a lo que estaba a punto de hacer. Estaba congelado, esperaba escuchar una voz, o ver una señal… pero no paso nada. Estábamos ahí los dos, sin siquiera pestañar. De repente el machete se hizo muy pesado, tanto que no lo pude mantener arriba por más tiempo. Lo bajé y en ese instante el gato se levantó y ronroneando se frotó entre mis piernas. ¿Estaba agradeciéndome por no haberle quitado la vida? Esa era la primera vez que el animal me mostraba algo de cariño. Luego se sentó en frente mío y comenzó a lamerme el zapato. ¿Acaso tenía algún conocimiento del lo que planeaba? En ese momento y sin pensarlo tire el golpe. Su pequeña cabeza quedó entre mis pies y su cuerpo en frente mío. No fue una imagen muy linda.
Eran las tres y media exactas cuando deje el plato en la meza y me senté para comer. Lo asé, por si se preguntan por la receta. No había mucha carne pero de todas formas lo comí todo. Esa misma noche pude dormir mejor que nunca en mi vida. Al despertar el domingo sentía que había nacido otra vez. Como dije anteriormente este es mi secreto y no me arrepiento de lo que hice pues no creo que fue algo malo.
Pd: El plato no estuvo muy bueno…
2gabriel221 de agosto de 2010

Más de 2gabriel2

Chat