El Poder Del Tacto.
Todos los sentidos del ser humano tienen igual relevancia para la supervivencia de este, aunque es importante decir que algunos son tan ingeniosos que pueden sobrevivir con menos sentidos.
Divagando camino a casa llegué a la conclusión de que, si no se trata de supervivencia, el tacto es el sentido más peligroso que podemos usar. Las miles de sensaciones que puede producir el tacto son tan magnificas que nos puede encaminar al lugar donde se rebasan los límites de la cordura, llevarnos a esa locura placentera, a esa locura adictiva que no nos deja de guiar hasta que nos damos de cuenta que nos encontramos en ese punto donde no hay retorno, ese punto en el que ya estamos perdidos.
El beso es la máxima expresión del tacto, no hay necesidad de más acciones para caer en esa tranquilidad momentánea, esos pocos segundos de calma interior que pueden apaciguar hasta la tormenta más fuerte. Es difícil poder explicar todas esas sensaciones que produce el beso debido a que la subjetividad de sus consecuencias no me permite hablar más allá de mi persona.
Y a causa de lo anterior caí, caí a ese precipicio sin fondo, volviéndome adicto, cayendo lentamente en la locura debido a que, no pude superar el dejar... ese tacto... el dejar... nuestro tacto.
