Madurez, Amores y Otros
Dolores...
Siempre he sido alguien tímido, alguien que le cuesta expresarse frente a los demás y mi teoría de esto es la experiencia. La experiencia forja nuestra persona presente y dicha experiencia presente forja nuestra persona futura, supongo que a esto le llaman madurez.
Mi vida no ha sido fácil de manejar, más cuando pierdes personas y te vas quedando solo a con tan poca edad. Hace algunos años atrás deseaba tanto la soledad que ella me utilizaba a su antojo, pero por alguna razón lo disfrutaba, era como si ella complaciera mis más oscuros deseos. Eso acabó cuando la conocí, una chica sencilla y delgada, de piel blanca y labios tan rojos, era como ver una rosa roja en un jardín de invierno en plena Rusia. Mi pensamiento cambió, de repente dejaba a la soledad abandonada en el camino mientras ella me guiaba de la mano. Como todas las cosas, la relación terminó y no fue de una buena manera; fue algo inesperado y fortuito, algo intenso y como extraño en mi vida: ¡difícil de manejar!
Ahora de nuevo caigo en ese círculo vicioso, caminando simplemente por inercia hacía los brazos de la soledad, y discutiendo con mis demonios para olvidar por un pequeño instante la rutina que no logra distraerme.
Ahora creo que la madurez duele, pero es necesaria...