Y la noche acalla el sentimiento…
Cómplice incierta de mis clamores,
Cubre con su manto,
Lo que aflora por instinto…
Lo que nace… lo que muere…
Acuna el misterio de mis desvelos,
Con las más dulces melodías,
Seca mi río de aguas libadas,
Convirtiéndose en su manjar predilecto…
Los dioses del olimpo, celosos
Desfilan en mis sueños…
Ofreciéndome dotes inauditos,
Tentación considerable…
Que libera mi mente,
Hasta la destemplanza misma…
Noche aliada, enfurecida…
Aquí me tienes esgrimida,
Toma mi conciencia hasta desbastarme…
Toma mi sed hasta hacerla tuya…
Toma mis cielos transformándolos,
En tu infierno…quema en tus llamas
Mis más escondidos secretos,
Hazlos tuyos…
Encárnalos para mí…
Yo sanare la lesión,
Que mis uñas te dejen …
Anidare por siempre en ti…
Hasta el justo momento,
Donde aquellos dioses celosos,
Bajen por mí…
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las palabras sobran.
a favoritos.
un besazo!!