Sentado al borde del mapa siento orgullo del camino
Quizás el voyeur supremo
esté cansado y aburrido de vuestros rezos
y tenga ganas de aplastarme ahora
por puro entretenimiento
Nada cambiaría
yo muerto y tú vivo
y en los segundos posteriores
millones de nuevas criaturas
inhalando su primera bocanada
de este aire corrompido
No temo a la inevitable nada
tal vez sí a la enfermedad
a quedar postrado
vacío en el solar del olvido
hasta que el corazón cese de deleitarme
con su espléndida música
Si ocurriese mañana
recuérdame en el pájaro
recuérdame en el mar
recuérdame en la hierba
recuérdame en todo aquello
que tiene la energía
para poder seguir siendo libre
Recuérdame en los ojos de todos los astros
absorto en mil trayectos
que me lleven de nuevo
a perderme en tu galaxia
Pero nunca te pongas triste
pues no sería más que la conclusión
del ciclo de la carne
haciendo justicia con oscuridad
a este infinito hogar
del único modo posible...