Nuestras manos se unen en los escombros,
en recuerdos que ambos perdimos
por futuros que parecían gigantes
y no eran más que polvo
esparciéndose sin retorno
por el retrete llamado
mundo.
Sé duro,maldita sea,
sé duro es lo que me enseñaron,
rómpete el alma
y cuando esté rota
coje un trozo
y ábrete las venas
riega cada árida expectativa
que de allí resurja tu genio,
tu rabia,
tu paz,
tus ganas...
sé duro,maldita sea...
pero no con ella,
con ella sé tierno,
agradable,
tal vez mi próxima pérdida
y definitiva locura,
tal vez la cuerda en la lámpara
y la silla cayendo al suelo...
No tengas miedo,yo no tengo miedo,
emocionalmente kamikaze,
contra lo que te duela
destrozo mis puños
y mi cara
y desfiguro al mismo Cristo
y si tienes frío
hago arder su maldita cruz
y si tienes calor
apago el mismo infierno...
Nuestras manos se unen
separándose
de la muerte,
no prometo un siempre
ni estrellas allí donde
tus ojos
vean techo,
nuevos límites para un único destino...
la idea de un fin
nunca ha importado
lo prometo,solo prometo
que si caes podrás contar conmigo
al menos hasta allí
donde solo tú
quieras llegar...
