TT
Lo Perdido 31 de octubre de 2015
por adrielegance
Carteles con direcciones, con nombres de posibles destinos que nunca visitaré, autopista que sólo sirve de paso, a la que nadie agradece nada. Faros engullidos por la más absoluta oscuridad, esa canción sin nombre sonando en la radio y una mirada que, obsesiva, no deja de detenerse en el retrovisor, esperando que los fantasmas se presenten en la parte trasera del coche. La vida discurriendo por este asfalto mortal, a una velocidad que no está pensada para un ser humano, artificial, insultante, queriendo ganarle segundos al reloj. Todo parece ya arrancado de una vida diferente a la que vivo, quizás sea el alcohol, los tonos grises de una existencia que se arrastra… pero aquí no, aquí puedo flotar, el velocímetro ruge, el camino es disfrutable, no peso. Mi mente adentrándose en los bosques que ella mismo diseñó, árboles de hoja caduca, primaveras que emigraron a neuronas de otros tiempos, de infancias impecables. Ahora todo es invierno, frío, tristeza, pereza, y un caminar enfermo y negligente por senderos que se improvisan a la misma velocidad que los errores huyen de ser admitidos. Todo en mí mismo está cerca del final, siento pena por ese niño que un día fui, que veía películas de dibujos animados mientras se creaba una imagen del bien y el mal, aquel crío prometía, podría haber llegado más lejos de lo que yo lo he hecho; no le merezco. No he sabido amar, una mujer me espera en casa, o mejor dicho, espera al hombre que era, pero ese ya no va a volver, un día decidió arrojarse al abismo y ahora yace en alguna esquina dentro de mí y esta noche ambos vamos a terminar esto. Mi fragilidad humana va a hacerse patente, no me voy a engañar, tengo miedo, si no fuera así podría dejar de mirar a atrás, a todo aquello que voy a perder. El impacto fue brusco, contra otro vehículo, contra unos pobres desgraciados que se han topado con el demonio esta noche, que morirán o no, que dejarán una ausencia incurable, vasta, intangible. Mi muerte sin embargo, sólo hará que yo me pierda a mí mismo, a todos esos hombres geniales que me componen y a los que no supe hacer crecer, me perdí por los caminos cortos sin darme cuenta de que por dentro estaba esbozando el más cruel de los laberintos.

1 Recomendaciones

2 Comentarios

Posiblemente el mejor texto que he leído en mi vida. Eres un genio, tu talento es enorme, sin parangón.

Me pongo a tus pies amigo, sublime lo que acabas de escribir.


Un abrazo.


Pol.

01/11/15 10:11

Muchas gracias, amigo. Significa mucho para mí tus palabras, me invitan a seguir mejorando. Gracias de nuevo y espero que volvamos a escribir juntos pronto. Un abrazo!!

02/11/15 12:11

Sigue leyendo a Adrielegance arrow_downward

Gemelos
1400 lecturas, 0 comentarios
Aullidos y Ronroneos
1716 lecturas, 2 comentarios
Carta a la Derrota
2029 lecturas, 0 comentarios
Tras Las Llamas
950 lecturas, 0 comentarios
Sólo Ida, por Favor
1304 lecturas, 2 comentarios
Chat