Es cierto que ya no produces ese martilleo constante en mi cabeza, pero ha quedado algo de ruido, y obviamente el tener que cruzar mis pasos con los tuyos no ayuda. Simple indiferencia es lo que se muestra cuando ambos tratamos de robarle al asunto la importancia que le corresponde de manera ineludible. Las miradas que antes cruzábamos con una dulce complicidad, ahora son incómodamente puntiagudas. Y no entiendo porque agachamos tanto la cabeza cuando el orgullo está tan arriba
porque esta situación ha sido en parte engendrada por un orgullo y magnificación innecesarios, puro teatro. Los sentimientos nacen entre dos personas o de una a otra, pero no es algo negativo, salvo en ocasiones en que la historia tiene tres actores y ninguno quiere ser secundario y busca un protagonismo continuado.
El amor es complicado, pero más lo son los celos
La madurez (bastante escondida por cierto) demostrada por el intérprete con más experiencia le ha valido para obtener el papel de novio llorón, sumido en un mundo de inquietudes y rabia hacia el posible cambio de guión de la historia, que podría haber pasado a tener como protagonistas a la dama y al conquistador
pero se quedó en eso, en un posible cambio de guión.
Ahora el actor secundario se está tomando un descanso antes de volver al trabajo, el amor es un escenario exigente. Pero desde una butaca observo como la obra continúa con su curso, y al mínimo fallo de interpretación, probaré suerte de nuevo para ganarme un buen papel.
Hasta entonces me valdrá con verte y hacer como que no me importas y con reírme al ver que tú haces lo propio
This obra by Adrielegance is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.