No sé qué me pasa. No sé acerca de mí mismo, ni tampoco sé acerca de quién debo ser. No han pasado más de dos meses en los que no puedo terminar un libro, porque lo dejo a la mitad, porque me empieza a faltar algo, porque todo lo que digo y pienso choca entre sí y no puede chocar entre 'no'. Mi corazón no se está rompiendo, porque lo cierto es que no siento nada en absoluto y absoluto no quiere que mis lagrimas secas comiencen a formar caminos por donde se supone que caerán más de ellas. Las listas de canciones dejan de ser suficientes para mí y los programas de televisión sólo me hacen infeliz. Se supone que hay una respuesta para concluir mi estado, pero no quiero aceptarlo. No quiero ser encapsulado en sus examinasiones, como si fuera un conejillo de indias al que pueden etiquetar, al que pueden estudiar. Sólo quisiera que pensaran que hay cosas que simplemente no deben ser evaluadas. Claro, ni yo me entiendo y ni yo puedo llorar sobre mis propio hombro. ¿Cómo esperan las demás personas saber quién soy cuando yo no he encontrado esa respuesta? no sé ni a qué quiero llegar con esto ni a donde tendería qué. A veces sólo quiero estar en una isla, alejado de todo y de todos. Quiero enloquecer, rasguñar mis brazos o morder mi lengua. Ser ciego y sordo o dejar de respirar y no estoy loco. A veces nuestros pensamientos no son los más cuerdos. Empece hablando de una cosa y termine inminentemente hablando de otra la cual no tiene sentido... oh sí. Pero cuando entienda que quiero expresar, se los diré y espero que puedan sopesar conmigo.
