Voy andando por un camino llamado vida.
Desde que tenía unos meses empecé aprender a gatear, luego a estabilizarme, después a andar y por último a correr...
Conforme ando, corro, tropiezo desde esos meses hasta mis 20, se van acumulando piedras de distintos colores por mi camino que aún están sin resolver... se van juntando, apretando unas contra otras, y algunas incluso se mueven y ruedan entre si haciéndome caer...
El problema es que ahora tengo demasiadas obstaculizándome mi camino y no puedo avanzar, me agobio, no hay ningún hueco, no hay ni siquiera aire...
Lo único que tengo que hacer es sentarme, pensar... y pensar... Y poco a poco deshacerme de esas piedras de mi mente...
Y por eso necesito acurrucarme en un rincón tan sólo con mi propio espacio.. durante segundos, minutos, horas, días... quién sabe...
=) Qué os parece?