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6,012 Millas Lejos de Casa

Un mes tres semanas sin estar en mi zona de confort, todo es nuevo: personas, idioma, amigos, escuela, amores, culturas, clima, transporte e en donde incluso ir al mercado parece una tarea muy difícil. Una cosa es estar fuera de casa pero otra completamente es encontrase a 6,012 millas de distancia.

Extraño a mis amigos de una forma inexplicable aunque debo admitir que tengo nuevos y de todas partes del mundo pero no logran llenar ese pedazo en mi interior, extraño a mi familia y no quiere decir que no sienta el apoyo a distancia pero simplemente es demasiada. Solo por días siento lo que le denominan como homesick ya que en otros quiero ir tan lejos como me sea posible, viajes y mas viajes, reír con amigos hasta que me duela el estomago.

No quiero una relación porque le tengo miedo a la distancia que tendré que volver a dejar a mi regreso, pero si me hace falta alguien con quien contar en momentos difíciles y esa protección que unos brazos te puede dar, y a decir verdad lo intente pero con la persona incorrecta e inclusive me llegue a rebajar a un nivel que no debía por simple amor propio que debería de tenerme, pero lamentablemente el me recuerda todos los sentimientos de estar en casa, pero tendré que aprender a sobreponerme, dejarlo ir, madurar y valerme por mi misma.

Amores pasados que vi y veré en las próximas semanas, momentos de cercanía con quien pensé que nunca volverían a pasar las vuelvo a experimentar a 6012 millas de casa, sentimientos encontrados de que seria si tan solo viviéramos en la misma ciudad, casualidades llenas de intenciones, recuerdos imborrables de mi mente. Paris, parís, parís, la ciudad del amor y con uno de los pocos que lograron tocar mi corazón a las 4 am en un rooftop de la ciudad de México, que nervios, me sudan las manos al estar escribiendo y el imaginar que lo veré en tan solo dos semanas.
Hamburgo y Berlín con el que siempre me a brindado seguridad hasta en los momentos mas vergonzosos, y que en la intimidad me lleva de 0 a 100 con una caricia, escondiéndonos de los demás por el día pero buscando excusas en las noches para poder revivir esos momentos de deseo pero también de esas platicas profundas escuchando Arjona hasta el amanecer.

Quisiera congelar cada uno de estos momentos pero al final de todo solo quedaran recuerdos y sentimientos en el fondo de mi corazón; adrenalina corre por mis venas, quiero correr sin rumbo alguno, gritar tan fuerte como pueda, besar cuantas bocas pueda, platicar hasta quedarme sin aliento e ir tan lejos como quiera pero tendré que aprender a hacerlo sin atarme a nada, a ningún sentimiento, aprender a vivir el día y no esperar nada a cambio, a vivir con una maleta y mil sueños por delante. No vengas a visitarme dentro de tres semanas cuando debiste de haber sido a one night stand no quieras viajar dos horas por el simple hecho de verme de nuevo y cumplir una promesa que creció con el efecto del alcohol que a estos pies descalzos les da miedo parar y enamorarse.

Me da nostalgia solo pensar que esto no es para siempre, que de algún modo tendré que regresar, y que todas las aventuras tendrán su fin, pero como mi padre dice, aprende a disfrutar la lluvia, los malos momentos por que en algún momento pasaran, así como tienes que aprender a disfrutar del amor, la felicidad y los días soleados porque también en algún momento pasaran, es por esto que seguiré creciendo con cada experiencia nueva, con cada pedazo de nostalgia, con cada centímetro de mi ser por el tiempo que dure esta aventura llena de emociones sin control a 6012 millas lejos de casa.
Alechavez2223 de abril de 2017

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