Odio que me piques. Odio que me llames pequeña. Odio que te quedes mirándome. Odio que me pongas nerviosa. Odio que seas un payaso. Odio no saber que piensas. Odio querer verte a cada momento. Odio que te hagas el tonto. Odio que aparezcas en mis sueños. Odio que me ignores. Odio abrir tu conversación del chat y no hablarte. Odio comerme la cabeza por tus tablones. Odio estar en clase y pensar en ti. Odio que seas el único al que quiera abrazar. Odio que no me eches cuenta. Odio que hagas tonterías. Odio ver tu estado y no saber que significa. Odio darle tanta importancia a algo que puede que no la tenga. Odio todo esto. Sabes porque?
Porque eres demasiado. Porque simplemente eres TU
"Odio que te hagas el tonto"; "Odio que hagas tonterías"
(Yo pensaría seriamente la posibilidad pensar que no se hace, sino que es tonto, en tanto hace tonterías)
"Odio que me pongas nerviosa" "Odio querer verte a cada momento"
(Si te "pone nerviosa" y aun así, quieras verlo "a cada momento", hay algo que toca tu propia responsabilidad. Por tanto no es él solamente su culpa por ponerte nerviosa, sino que también tu te prestas para ello.)
"Odio no saber que piensas"
(Hasta lo que yo se, nunca nadie en la historia de la humanidad supo lo que pensaba el otro. Es esta una de las mayores fuentes de angustia del hombre)