Las computadoras tomaron el control de la situación:
Época oscura, dictadura sumamente desalmada,
tiempo de cadáveres, de orines y de desesperación.
No era el Fin de los Tiempos; era un fallo humano,
robots por las esquinas, sinrazón
y padecimiento prodigioso;
en el momento en que el ser humano se creía Dios,
sus inventos le convirtieron en esclavo del pecado.
Entonces uno de los pocos hombres cuerdos
del planeta Tierra se refugió en sus adentros:
Grandes colores de pasión, libertad, ego afligido,
paz que es soledad y desierto en pleno apogeo
Cometimos un error y lo estamos pagando,
se dijo a sí mismo.
Mientras tanto, más allá de su imaginación,
los pájaros le pedían clemencia al cielo.