Ojo
23 de noviembre de 2012
por alexandervortice
El ojo silba, guiña, se desflora
El ojo no permite que sueñen
los círculos quiméricos
de mis pestañas.
El ojo se desmadra
y pierde el conocimiento
cuando el aire entra
en su garganta.
Ojo que titubea invocaciones
de noches en vela
al son de las últimas contiendas.
Ojo ido, acuoso, escuálido
a causa del ansia de no ser capaz
de convertirse en un icono
imperecedero.