El Rayo En mi Piedra...
Por alguna razon recorde haber leido en alguna parte alguien quejandose de la soledad y la tristeza que experimenteba por estar solo, rodeado unicamente por cuatro paredes ... El cuarto se hacia cada vez mas y mas pequeño, sentia asfixiarme!
Mi intuicion rara vez me ha engañado, esa frase no se porque pero me resulta trillada, estoy seguro que mas de algun patetico la ha usurpado y vilmente ha representado o intento por lo menos hacerlo su fugaz miseria a travez de ella...
Pobres ilusos, piensas que asi hacen su miseria mas gloriosa, me resultan mas como fantasmas famelicos que verdaderos HOMBRES soportando su miseria...
Me encuentro de nuevo solo, sumido en tristeza y melancolia, pero porque mis cuatro paredes lejos de estrecharse se alejan una de otra? La habitacion donde convivo con mi soledad me parece cada dia mas grande y a mi miseria la observo y en el fondo de mi corazon temo algun dia llegar a extrañarla.
Si, hoy arrecio como nunca la soledad y me eclipso totalmente la tristeza encotrabame en absoluta oscuridad y silencio, perturbadores estruendos mudos anunciaban lo peor y en esto ha caido sobre mi un rayo potente, no de esperanza, esa ridiculez es para los fantasmas famelicos, en mi arremetio un rayo de razon y de sobervia que quebro en mil pedazos mi piedra, luego vino otro y otro al punto de formarse una tempestad diabolica y estos rayoz ferozmente combatian contra mi penunmbra al punto que no se podia mirar mas nada, ni espacio ni rayos y he aqui que todo de repente ceso y comprendi el sentido de mi miseria....
Todo este nuevo comprendimiento me obliga de buen grado a esgrimir una pluma, conciente que esta de todos los instrumentos de guerra es el mas despiadado que existe, la pluma no retrocede ni una letra y peor aun, es inmisericorde con el que no sabe escribir, ella jamas le mentira al inepto y le mostrara sin demora su mediocridad....
Esgrimo por conciencia propia y enterado de la responsabilidad que asumo por atreverme a calificarme de lector cada quien que tenga cuidado de haber aprendido este mensopreciado arte, mas les hubiese valido quedarse analfabetas...
De nuevo volteo a ver a mis compañeras, soledad y miseria y en verdad temo un dia extrañarles ojala sigan siendo en mi un interminable flujo de razon y voluntad inquebrantable ojala no este equivocado y sean ellas el brasero donde se templara el viril acero de mi espiritu.
