Elalternador
La rodilla se cayo de asombro, quien podria haber predicho que las alas de un saltrucio enarbolado fueran tan comicas, ahora se comprende el que las ocultara por tantos años.
Las demas partes del cuerpo fueron consumidas rapidamente, cual cerillo incendiandose de risa, con los abdomenes sujetos, los anatomenses cuidaban que no se escurriera alguna tripa roja por los espasmos hilarantes. Todos entre una nube de ojos y risotadas, se tragaban el humor de las alitas. Pequeñas y torcidas, como manitos electrodactilas, con hoyuelos en las pocas plumitas, se ocultaban bajo un apendice de carne tras los hombros, y es que un satrucio es en si, un animal muy feo y tener que andar por los desiertos ostentando un par de organos estupidos ya seria demasiado.
Su cuerpito es tan estupido, asimetrico, derretido en partes, torcido en otras, delgado y plano donde no debiera ser, en fin, un pobre ser desgraciado. Tiene una pata mas larga que la otra, tiene seis articulaciones en la derecha y dos en la izquierda, ademas de una tercera extremidad que le cuelga de un tobillo, una piernecita biterminal con una sola uña que el mismo pinta con esmalte rojo. Subiendo por lo que podria llamarse torax, se describe una caja con cuatro costillas, de las cuales dos escapan de su pellejo mal florido en vellos, y en el costado izquierdo lleva un hueco enorme por el que escapa una hedentina de demonios durante las mañanas, pues de ahi el extrae un nectar corporal que debe reintroducir en su ano colgante para la autofecundacion cada 26 de Mayo.
Su cabeza esta torcida mirando hacia atras de forma permanente, la adornan una par de ojos negros apupilados, de los cuales se proyectan como antenas, pestañas rubias, casi transparentes. Y sus brazos, ay dios sus brazos, son un par de alambres irregulares a su largo en grosor, solo uno de ellos trae vello, un vello con manchas vacunoides; mientras que el otro brazo consta de doce dobleces y es totalmente inutil, solo lo arrastra para advertir que que se acerca, de esta forma los demas desertenses y anatomenses evitan verlo o mirarlo a los ojos, un par de canicas negras tintineantes, que pasan el dia llenas de pelusas y tierra.
10/05/08 06:05