Todos recordamos un número, y quizás no sea de llamar a todas horas.
Un número, todo matemático, y sin embargo, nada exacto.
Cogiste fuerzas, pero no sabías quién te iba contestar; lo dejaste estar.
Hoy, pasaron nueve años y aun recuedas ese número, pues todos los días lo marcas, no para llamar, no para hablar, no para escuchar... sólo por recordar.
Y podrías acabar la duda mirando páginas amarillas, viejas, únicas y escritas a mano, pero te harían llorar, así que lo dejaste estar.
Un texto diferente, con temática del juego con lo inconexo, aun así cargado de su dosis de tan shakesperiana "entre el ser y no ser" ( se tomo como las dudas de todo , no solo de esa frase en si) me agrado tu estilo y bienvenido , y siéntete a gusto, saludos.