Me acerqué y viniste, me alejé y me observaste de lejos. Cuando quise tocarte no pude. Cuando quisiste besarme ya había alguien. Me mirabas y callabas. Me veías desde arriba, como aquel que todo lo controla, aquel cuya mente evoluciona más rápido que otras, entre ellas la mía.
Un hombre siendo niño.
Te miraba de lejos, con resentimiento, con la mirada del orgullo, sin notar tu tímido manto de protección hacia mi, sin notar tus consejos, tus ganas de cuidarme. Viéndote con los ojos de quien quiere protegerse de aquellos que prefieren los gestos a las palabras. Con la mirada inocente de quien empieza a vivir. Así fué, así, con tu miedo y el mío..como creamos nuestra historia.
Con el paso del tiempo llegó el olvido, y del olvido el destino. Del destino un: - Hola, todo sigue igual que siempre.
Y de mi mente un: - Me voy porque es más sensato.
Tu con tu vida casi hecha, la mía un ir y venir..un aprendizaje continuo, una constante evolución.
Hoy te pienso y te bendigo en mis sueños. Te cuido con mis buenos deseos....aunque no sea yo quien duerma en tu cama, aunque no te encuentre más en mi camino....
Esos besos flotan et?reos en el paisaje hecho de los amores m?s puros no correspondidos, que quedan encadenados a un cielo rojizo, coloreado por corazones rotos que giran alrededor de un amor que queda anclado eternamente en la silenciosa contemplaci?n del amante perdido en lo m?s profundo del sentimiento del deseo.
Van bailando entre las brumas del deseo y la oscuridad de los anocheceres inciertos.
Me gust? el texto, pero sobre todo el t?tulo que da mucho que pensar.
Un saludo Alisha.