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Nocturno

Veintiocho grados derriten el termómetro. Un chisporroteo, y dejan de girar las exhaustas aspas del viejo ventilador. Arropado por la oscuridad enciendo otro cigarrillo y me siento en una butaca junto a la puerta de mi balcón. La calle se desnuda inocente ante mí. Una cría de apenas dieciséis se dirige con prisa hacia su portal. A pocos metros, un gato gris acecha tras un árbol sin perder de vista el rosal. El camión de la basura profana el silencio con su fétido rugir. En el tercero una televisión vomita disturbios, economía y guerra. Un piso más abajo una ventana revienta de luz y la chica grita a sus viejos que ya no es una niña antes de recibir un bofetón. En algún lugar cercano apagados suspiros se corren al fin en un largo y sucio gemido. El gato echa a correr tras una sombra diminuta, luego juega con ella entre sus zarpas. Un bebé llora en su habitación hasta que su madre acude a matar su hambre. Succiona con avaricia y queda dormido de nuevo. Un yonqui tropieza con su nívea asesina y se desploma contra un coche. La alarma aúlla sesenta y nueve interminables segundos hasta que se silencia, hastiada de que nadie le haga caso. Las agujas del reloj se aparean sobre las tres. Oigo crujir de sábanas y la luz de la mesilla prende a mi espalda; al poco tus brazos se posan sobre mi pecho. Sudores calientes se ligan ansiosos cuanto te pegas a mí. Tus manos bajan por mi cuerpo hasta agarrar mi pene; me masturban despacio. Un escalofrío me atraviesa cuando tu lengua húmeda bucea en mi oreja, y susurra ¿tampoco tú puedes dormir?

En la ventana de enfrente se aviva la brasa de un cigarrillo.



© Alpana, agosto 2011
Todos los derechos reservados
Alpana12 de agosto de 2011

17 Comentarios

  • Endlesslove

    ¿Por qué no mirar sin ser visto? ¡Es un arte ser voyeur !
    Imágenes que pasan por nuestra mirada indiscreta. ¡Yo, lo he hecho con las que has narrado aquí! y…si mientras miramos con el morbo que lo hacemos muchas veces, todo lo que ocurre a nuestro alrededor, se nos acerca alguien que tampoco ha podido dormir nos hace esa invitación…
    ¡Es una noche perfecta! para este mirón!

    12/08/11 05:08

  • Libelle

    Muy buen relato .
    Un abrazo Alberto

    12/08/11 07:08

  • Buitrago

    Alberto amigo, sin uñas me tenias esperando leerte de nuevo, jaja buen relato, como es habitual en ti. Un verdadero placer seguirte
    un abrazo

    Antonio

    12/08/11 10:08

  • Laredaccion

    Bueno, pero a no ser que el vecino dispusiera de un aparato de visión nocturna tendremos que descartar el factor voyeur, que he leído por ahí arriba.
    El ritmo telegráfico me ha recordado a algunos pasajes de Cela y su viaje a la Alcarria.
    Buenas imágenes que ambientan perfectamente el relato. Aunque como diría mi tía Asunción: "Ay, señor, tanto seSo, tanto seSo..."
    Un abrazo.

    12/08/11 12:08

  • Alpana

    Gracias a todos, las noches de insomnio producen relatos como este.
    Esteban, el factor voyeur está ahí. El protagonista no es el único que observa. Y el que está enfrente, quién sabe, quizá le esté viendo, o quizá no, pero desde luego, al cabo de un rato de oscuridad la vista se acostumbra a ella. Y dado que están junto a la ventana, quizá haya la penumbra suficiente...

    12/08/11 01:08

  • Alpana

    Aunque quizá una pequeña modificación no le venga mal. Gracias por la observación.

    12/08/11 01:08

  • Antares

    Precioso, como todo lo que escribes, con los cinco sentidos bien puestos, con todas las sensaciones a flor de piel, el calor y el ventilador dañado perfecto celestino para disfrutar del placer sexual. Me ha matado de envidia.

    Un besito

    12/08/11 04:08

  • Angy1

    Me gustó como siempre, y no cambies ni una letra, que asi está perfectito. Hiciste un relato con todo lo que tenías a mano , el conjunto excelente como siempre, besos.

    12/08/11 04:08

  • Miguelito

    ¿tampoco tú puedes dormir?
    El relato es muy bueno, pero el final, es grande. Me lleva a pensar que cada cual no duerme porque no puede, o tal vez porque en el fondo, no quiere dormir.
    un saludo de miguelito

    12/08/11 10:08

  • Tanito

    Magnífica descripción de una escena calurosamente cotidiana, primito. ¿y que decirte del final, colega?, perfecto, lo justo para relajar una noche de desvelo no deseado, ¡y con poquito esfuerzo, canalla!.
    Eres muy bueno, condenado.
    ¡Un abrazo!

    14/08/11 09:08

  • Primopep

    Un relato espectacular. Por la extraña sordidez de todo lo que ocurre a esas horas de la madrugada. Cuando el calor no le deja a uno pegar ojo.

    15/08/11 12:08

  • Alpana

    Da gusto escribir cualquier cosa con este público tan generoso, jejeje.
    Angy, cuando lo has leído ya estaba corregido, la observación de Esteban era buena. Antes no quedaba mal, pero ahora está mejor.

    15/08/11 12:08

  • Agora

    pero mira que escribes y describes con arte...! que joio! dejas el corazón pegado a ese bochorno... muy bueno! que si!
    abrazos

    17/08/11 08:08

  • Gabrielma

    Alberto.
    Eres un artesano y los artesanos se leen, se degustan y se vuelven a releer.
    Un súperabrazo.

    17/08/11 10:08

  • Alpana

    Gracias, ML y Gabi. Qué bonitas palabras.
    Beso y abrazo.

    18/08/11 09:08

  • Asun

    Una noche de ciudad, donde habitan todos esos personajes.
    Pero tu eres el que sale ganando, tu noche es la que mejor acaba.
    Besos.

    02/09/11 09:09

  • Alpana

    Bueno, el voyeur de enfrente tampoco parece pasárselo mal, jeje.
    Muchas gracias por leer, guapa.

    02/09/11 10:09

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