Amor mÃo:
Ya son siete meses desde aquel ocho de enero en el que me fui. Espero que todo te vaya bien, y...¿qué tal nuestro pequeño Mohamed? Ya solo quedan dos meses para que nuestra criatura, fruto del amor, vea finalmente la luz. ¿Sabes? Aún recuerdo el momento que te vi por primera vez, estabas tu tan preciosa, con el mar de fondo y esa sonrisa que tu boca regalaba al cielo. Me miraste, te miré y desde ese momento supe que eras la criatura mas preciosa capaz de ser humana y no una divinidad. Me acuerdo de los siguientes meses, durmiendo juntos en aquel camarote, escuchando el piano de Yiruma, bajo una suave sábana de seda, besándonos, queriéndonos, amándonos, haciendo el amor...
Mi amor, quiero que siempre recuerdes que tu has sido el amor de mi vida, tu has echo de mi vida poesÃa.
Hace una semana, nuestro comando se escondÃa en unas montañas al sur de Afganistán, cuando recibimos fuego enemigo por parte de los americanos y aliados que invaden nuestras tierras y nos roban nuestras pertenencias. Mi hermano Abraham fue el primero en caer muerto, y asà uno tras otro. Solamente yo y mi general sobrevivimos al ataque, pero fuimos capturados prisioneros. Ayer, llegamos a Guantánamo, y prefiero no detallarte lo que allà hacen con nosotros. Dentro de dos dÃas seré ejecutado, no se hará oficial, pero asà será.
Quiero que seas valiente para afrontar lo que aquà te escribo, quiero que luches por salir adelante con Mohamed, quiero que seas libre y que luches por la libertad de nuestro pueblo. Quiero que luches por cambiar la forma en la que nos ve el mundo, como los terroristas, como los malos. Quiero que les hagas ver que nosotros no hemos invadido ningún paÃs, quiero que les hagas ver que Occidente ha invadido nuestra tierra, quiero que les hagas ver todos los niños que mueren al dÃa por el hambre o por un impacto de bala "yankee". Quiero que sepan que somos gente honrada y trabajadora como ellos, que nosotros también amamos, también queremos, también sentimos dolor y pena.
Cariño mÃo, gracias por regalarme tu sonrisa dÃa a dÃa, gracias por levantarme cuando yo caÃa, gracias por curarme las heridas de la vida con tus besos, gracias por hacer de mi un hombre feliz, gracias por amarme. Moriré, pero moriré enamorado.
Moriré, pero moriré orgulloso de ti, de nuestro futuro hijo y de mi pueblo.
Se fuerte, se valiente, se libre, se tú.
Por la libertad de nuestro pueblo,
Husam.
Tremendo relato. Es una carta de amor estremecedora; pero lo más conmovedor es que es una carta que puede ser tan real como todas las que se han escrito en similares condiciones.
Me ha gustado mucho el mensaje y la redacción del escrito. Enhorabuena.
Besos.