Cerrazón que invade el alma que expira
Martirio que sacude el silencio
Me rozas
Me invitas
Me respiras
Me hostigas
Vendas mis ojos
Me ciegas ante la vida
Ajas las sonrisas
Vacío tortuoso
No esconde mi mirada
La carencia de existencia, esa que me quitas
Vapuleas mi mente
Me das la bienvenida a tu infierno
Ofreces el arma suicida
Me esperas como a cual manjar
Me esperas
Te vuelves mi sombra maldita
Ya casi es la hora
La tortura culmina
¿Culmina?...