¿Dónde dejo el desbordado sentimiento que me arrastra?
Mi corazón está en duelo, agotado de tanta añoranza.
Penada a tu ausencia, me he vuelto río seco,
negros nubarrones amenazan fríos mi cielo
La soledad me envolvió en un témpano de hielo,
me cubrió bajo su palio de muerte y de infierno.
Álgido presente que sin tu amor se vuelve inerte,
a mi gólgota me dirijo, con paso lento e inerme.
Marchita, impregnada de otoños
me rindo a tu recuerdo,
deshojada por tu memoria, me voy vistiendo de invierno
Mis lágrimas inagotables tiñen mi destino,
su pátina oscura y salina me hunde en el abismo
Ya no estas aquí... solo soy yo contigo,
en el gélido averno de los sueños transidos.
Estática, viendo como los segundos corroen mi existencia,
sobrevuela mis silencios el aroma de tu presencia.
Lúgubres días, tormentosas sombras,
mi corazón por ti porfía, y mi verso te nombra.