Saldaré la deuda
que tengo con tus manos
y dejaré que invadas mi piel
con las caricias saldadas
Dejaré que me susurres
mientras tus manos me descubren
me tendrás vulnerable
sumisa a tus deseos
Dejaré que seas mi carcelero
Vencida por el anhelo
Bendecida por tus besos
Sintiéndome tan tuya
Eterno
Te miraras en mis ojos
Perpetuare tu aroma
Y me llevaras en tu badana
Mío
tan silenciosamente mío
Quebrando barreras
Poseedor de todos mis tiempos
A merced de tus espacios me tienes
Saldaré mi deuda
Volveré a sellar mi recuerdo
Para que sigan pasando vidas
Y vengas a mi encuentro