Fantasía
La locura se cierne sobre mis pensamientos, baila un tango seductor con mis sueños más profundos y las pesadillas esperan que llegue su pieza pues ellas también quieren vivir.
La mueca graciosa de una fantasía hecha real, una sonrisa que no comprendes, una palabra que no entiendes, un saludo que no regresas, el pasar absorto en tu vida y cegado en tu miseria, ¿Y me dices a mí, loco?
Abrir la mente a lo que ya no eres y ya no es.
Charlar con el aire susurrando a su alma una caricia, un poema prometido.
Transmutar tus ideas de sangre en objetos insulsos, en máquinas con final; tú no tienes fin, tan solo muerte, ¿Y me dices a mí, loco?
Pensar que una locura no lo es tal, es una idea de liberación, es romper la camisa de fuerza que estrangula tus deseos
Imagina una vida sin ti, amor,
Olvidar lo que fui, el pasado, olvidar lo que recuerdo, ese recuerdo que llega a mí con una palabra, un beso; el remordimiento de todo aquello que no volverán a sentir nuestros corazones, aquel dejavú que rasga nuestras almas, besar el recuerdo y odiar el olvido pensando que seremos olvido en los recuerdos.
Imaginar lo que sería y no fue, lo que amé y no expresé, juzgar con hipótesis envejecidas que mueren sin alguna vez haber tenido la mínima fe en poder vivir. Olvidar por miedo al dolor, a sufrir, a caer en el tedio de no saber qué hacer para escucharte, no puedo mandar al viento para que te acaricie porque tengo celos de él.
Sentir lágrimas amargas de impotencia, de olvido, sentir que vives una vida imaginada sin ti y ya sin mi.
Pero tú no sientes y crees que estoy loco, me clasificas como un vagabundo sin rumbo por las calles, pues te diré que nuestro rumbo lo muestra la fe, un camino que nos lleva a la verdad que nos reconcilie con el pasado para poder luchar por el futuro. Tenemos un sendero por el que andar, uno que hacemos con la imaginación y la creencias de que estamos vivos; y tú qué, encarcelado entre cuatro paredes, encadenado a un ordenador que te manda y arrastra como títere, te das cuenta que ya no vives, te mueven, te empujan, te dan órdenes en una cárcel de quince, veinte pisos con tantos otros presos que tienen la llave de su libertad colgando del cuello, pero el miedo y el olvido no los deja ser libres, tu olvido me da asco, olvidas tu esencia, tu olvido te mata, el mío en cambio me acompaña y por eso olvido que estoy solo, tengo a mis fantasmas para acompañarme hasta que encuentre la verdad, hasta reconciliarme con mi pasado, contigo amor.
Y aún así me llamas loco.
Canto una melodía melancólica a un cielo que me mira y te veo a ti y dejo de cantar porque lloro al ver tus ojos viéndome desde arriba y no poder alcanzarte, bajo la mirada, siento una rosa que me toca con sus pétalos y siento tus manos pero no te puedo tocar sin dañarme, me habla el viento y escucho tu voz peor no te puedo tocar porque no estás aquí. Ya no hay locura, solo resignación.
Ahora si estoy loco al no tenerte, fantasía.
Mis sueños no bailan y mis pesadillas no esperan, ya no hay vida imaginada solo un despertar a una vida real y ver que soñaba la realidad pues es una vida sin ti, tan solo conmigo y mis fantasmas, me encarcelo a una agenda, a un horario, veo al día y al sol moviéndose en el infinito celeste, ya es tarde, tengo una vida comprada por trabajos absurdos.
Mis fantasmas ahora se ausentan por más tiempo, a veces no llegan a dormir en mis sueños y ya no veo mi pasado tanto como antes, tan solo chispazos de memoria, ya no queda más que un álbum inconcluso, dañado por haberle arrancado fotos, le faltan respuestas que no obtuve por no preguntar, no hay más peleas para lograr un futuro, solo una llave en el cuello que no puedo usar para salir de mi celda, miro y miro al cielo y ya no te veo, fantasía, locura, amor, mis fantasmas ya no lo son, ahora se han convertido en muertos, estoy solo conmigo,
, y te extraño.
No veo más a la luna ni al mar, no más sol y arena, no más olvidos y recuerdos, solo yo sin ti
Y ya no sé que hacer.
Amab09 de abril de 2008
