Desde el infierno, el cielo se ve muy lejano, tanto que se cree imposible de alcanzar, pero yo tengo la esperanza de salir de este infierno, en el que mi vida se ha convertido, y poder llegar a ese hermoso e iluminado cielo, que se ve tan lejano ahora.
Se que llegar hasta el no será fácil, pero en este momento no tengo nada que perder, no importa el costo se que llegare.
No temo perder a alguien querido, pues todos aquellos que me importan se encuentran a salvo y lejos de mi infierno.
Pasara mucho tiempo antes de que llegue al cielo y puede traerlo conmigo a vivir eternamente en felicidad, pero tiempo, es lo que más me sobra ahora.
Y ojala que tus alas no se manchen demasiado, para que puedas salir volando de aqui, hacia ese cielo tuyo.
Esperanza... siempre debe morir al final, y no al principio de una vida.
Un saludo.