En el silencio busqué tus palabras,
y siguiendolas me perdí
entre tus mentiras.
La traición vistió tu esencia.
Pervertiste mis ilusiones
con el veneno de tu boca.
Y yo solo fuí
marioneta en tus manos.
Esas son las cosas que nos pasan cuando nos entregamos demasiado Amparo.
Me ha gustado mucho tu poema.
Gracias por escribirlo
19/02/08 10:02