"Desde que te has ido, siento que nada es suficiente
quizás porque a ti te dio por ser demasiado."
Lo has dicho. Hay personas, pocas, que presentan constantes batallas al olvido.
¡Besos!
Lu
"Suelen decir que no hay nada
totalmente equivocado en el mundo
que hasta un reloj parado
consigue estar en lo cierto dos veces por dÃa"
Yo aún guardo un reloj sin agujas y esa es la metáfora de
mi predispocisión para con ella. Eterna, aunque eso sà acierta menos que el tuyo!!
Bebe café fuerte y negro, pero no para acelerar regresos, tan solo para darte la posibilidad de olvidar demasiados latidos no merecidos.
Solo lo que vale la pena vuelve. Tal vez vuelva!!
Saludos,
Pep
Amparo,me ha encantado cada acento ,cada pausa,cada sonrisa...el peso necesario de un bellÃsimo poema.
Un saludo
Carlos.
En Siempre asociamos el amor al corazón pobre músculo, sufre y sufre y ni sabe porque.
Me enganchó tu poema.
PD. Mejor si te olvidas de liar los petas fumar no está de moda y mata.
Besos
Siempre suelo responder uno por uno, pero la verdad es que ando con el tiempito algo justo, los exámenes de la facultad están a la vuelta de la esquina, y además, he estado un tiempo fuera y se me acumula el trabajo, asà que os doy las gracias a todos por vuestras palabras y pido disculpas por haberme demorado tantÃsimo.
En poquito vuelvo a ponerme al dÃa.
Amparo.
Es difÃcil conjuntar los latidos de dos corazones, cada uno tiene su propio pulso y en la libertad el latido alcanza su plenitud. El amor no es nada sin el corazón, como este tampoco es nada, si a veces no consigue desbocarse. Para eso existen las mariposas, para hacer que el corazón lata más deprisa y conseguir que los latidos de ambos corazones latan al unÃsono. Lo malo es que las mariposas, con el tiempo nos abandonan y el sentimental músculo rojo, vuelve a latir a su propio ritmo. A veces existen arritmias en las que ambos, son capaces de sobrevivir al amor, pero esto pasa las menos de las veces.
Como ves parece un tratado de cardiologia, no me extiendo más.
Un poema francamente interesante y provocadoramente evocador.
Un saludo, Amparo.