TusTextos

Muertes Sentimentales.

Me has cosido los tobillos al borde de tu cama,
y no hago más que girar alrededor de tus mañanas,
viendo como asoma la vida a tus bostezos
y tus dientes encajan de esa forma en la que encajamos nosotros
cuando el mundo es demasiado pequeño para tantas ganas.

Me ataste los labios con un lazo de seda,
y cuando he querido hablarle a otra desnudez,
me he encontrado con una boca torpe,
casi muerta,
que no recuerda como se recita poesía
cuando quieres despertar otra rebeldía
a golpe de promesa.

Cogiste mis manos a tus lunares con saliva,
y ahora no puedo usarlas para coserme las heridas.
A penas he conseguido que otros instintos
me coloquen cremalleras,
que siempre acabo descorriendo
para dejar que se cuelen las balas
en un intento de que tus errores me hagan de salvavidas.

Cerraste mis ojos con tus besos
y no hay ya más paraíso
que todo lo que tengo por recuerdo.
Los párpados se han quedado pegados
en un eterno insomnio que se inquieta
cuando imagina a tus orgasmos atrapados
entre cuatro paredes que no sostienen ni una sola foto de nosotros.

Has arrancado el pomo de la puerta
para que no pueda darle portazo a esta esperanza absurda
que late aun cuando no late el amor.
Que respira aunque la amordace
y la envíe de vuelta hacia tu casa
con mis bragas por bandera y un mensaje:

‘’No se si me pesa la vida sin ti
o si pesas tanto que no me dejas vivir’’.

Me has inmovilizado las caderas
para que no las mueva en otra pista de baile.
Para que mis movimientos sean torpes
y acabe ensuciándome los zapatos.
No hay música que me cale hasta los huesos
ni un solo hueso al que se agarre la música.
Aunque insista,
aunque suba el volumen de la radio,
aunque pare el mundo un instante
para tratar de escuchar algún verso que no hable de ti.

Has desmontado todos los escenarios
y me siento la pieza de un puzle que no existe.
De un lugar que no encuentro en ningún jodido mapa.

Has volado por los aires todos mis viajes previstos:
una explosión que nadie nota
pero que destroza todos los caminos que no llevan a Roma.

Y Roma siempre eres tú.

Me has roto la piel a arañazos,
haciendo jirones toda mi ropa
y obligándome a pasearme desnuda por tu habitación,
arrastrando los pies porque me pesan las intenciones
y me molestan los instintos.

Quémame las obligaciones y las responsabilidades,
y después sopla,
sopla tan fuerte que todo cuanto quede de mi
sean un puñado de cenizas que puedas moldear a tu antojo.

Que se te cuelen en los pulmones al respirar
y te molesten como pequeños cristales
que lo van arrasando todo a su paso.

Que sangres mi recuerdo.
Que sangres y que duela.
Y que mientras duela te alivie la idea
de encontrarme en cualquier libro de poesía
que dejaste a medias.

Que tus lecturas de madrugada
sean la forma de confesarte que me echas de menos.

Estoy intentando soltarte,
porque se que es la última oportunidad que tengo
para olvidarme de los pasos que hay de mi casa
a nuestra tumba
y dejar de llevarle flores.

Hay muertes sentimentales
que no merecen la primavera.
Amparoiglesias27 de julio de 2015

4 Recomendaciones

4 Comentarios

  • Danae

    Estoy intentando soltarte,
    porque se que es la última oportunidad que tengo
    para olvidarme de los pasos que hay de mi casa
    a nuestra tumba
    y dejar de llevarle flores.

    Hay muertes sentimentales
    que no merecen la primavera.

    Un poema intenso, contando presencias y ausencias en soledad, lucha personal para evitar la propia muerte sentimental que causa una relación que se va percibiendo como personalmente lacerante, empobrecedora.
    Me encanta el final. Es líricamente genial!!!
    Un grandísimo poema.
    Un abrazo casi tan grande para ti.

    27/07/15 09:07

  • Sandor

    Leerte es un placer.
    Carlos

    28/07/15 04:07

  • Dairo

    JODER !!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    28/02/17 02:02

  • Indigo

    Un trago amargo donde declaras la incompetencia de seres absurdos, que abordan la existencia y marcan profundamente. Mejor si se fue.
    Saludos gatica!

    12/03/17 06:03

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