No hace falta que te acerques
su estruendo provoca suspiros
calla, permanece solo en la densa playa
escucharas desde tu silencio
En el horizonte el crepúsculo se presenta:
iluminando las capas altas, dibujando mi silueta;
el aire difunde la luz, acariciando el llanto del mar;
y esconde al Sol sereno, anegando tu alma en sueños.
Llega el momento, se escucha con claridad
rasga el aire el primer suspiro
agitando tus alas
sonríes
tu colmillo reluciente
emerge
alzas tu vuelo
emprendes la búsqueda
En un intercambio de la Tierra y el Sol dan paso al Novilunio
sin lograr ver la cara iluminada de la luna
en medio de la oscuridad, como una luz, ilumino el camino
desprendiendo un segundo suspiro
se escucha distante, sutil, acompañado de la brisa del mar
La luna invisible para todos, para ti plena
se interna fría, etérea,
ya no buscas a cualquiera, esperas el mejor vino
tu sonrisa es fría
no siento miedo
clavas tu mirada
esplendorosos ojos negros
duelen tus colmillos
adivino tus deseos
Se interpuso la tierra entre el sol y nuestro Novilunio
la atmósfera se siente completa, idónea,
sólo espera la influencia vital
El eclipse
el color rojizo de la luna se ha teñido en mis mejillas
el último suspiro
estoy enamorada
No soy humana
mi corazón no es débil
tu sonrisa me da seguridad,
tu mirada ilusiona mi vida,
tus colmillos
hundidos en mis entrañas
Despunta el alba y te apresuras a repasar mi piel
que yace desnuda sobre tu cuerpo