Soy como una vasija, cóncava, de barro
No soy una vasija común y ordinaria
Mi piel contiene el moldeo de tus manos alfareras
Y se ha secado al despunte del Sol
En medio de la obscuridad y silencio
Que se hacen perpetuos
exudan mis gotas
Con el sabor natural de un manantial
Que ha guardado líquidos tuyos y míos
La luz de la luna ha formado una sombra
Que te alcanza
me veo colmada de ti
Mis hermosos ojos negros despiertan
Mis oídos escuchan susurros que trae el viento
¡Estás aquí! siento el olor de tu sangre
La oscuridad profunda nuestro fiel consuelo
La perfección de mi piel que contienen tus trazos
Va llenando tu piel fría, hasta sentir tu arder enamorado
El roce de mis manos, inquietando tu pasión
Arranco tu frialdad, despojo tu ambiente luctuoso
Destrozo las ansias de la muerte
Basta con mi piel morena, con mi calor voluptuoso
Y mi apertura como flor nocturna
Para que te sientas en este espacio poseído y desnudo
En la profundidad de la vasija
Se guarda tu sangre sellada con besos
Se aproxima el placentero dolor de extrañarte
Al momento que inicia el secado al despunte del sol
Espero la noche como un vino libidinoso
Soñando con el moldear de tus manos
Armonioso... ¡¡¡finamente escrito!!!... y obviamente impregnado de pasion. Quiza el mejor poema que has escrito hasta el dia de hoy, desde mi punto de vista.
Me recordo a "el alfarero"... un texto ya algo antiguo que escribi...
***
En cuerpo:
Mis manos en ti, en cada centímetro, cada curva,
Palpando los más recónditos refugios de tu cuerpo
La tesitura que provoca el frote de tu piel
Con el alma contenida en cada uno de mis dedos,
Y la arisca respuesta de tus poros
Que se escarchan al pasar por sobre ellos,
Escalofrío de pasión y anhelo
En alma:
Suavizada con bálsamo de jazmín y azahares
Torneada mientras duermes, rondada en tus sueños
Girando a tu alrededor, hechizado por tu ser;
Con la arcilla de mi amor por ti, doy forma a un corazón
Sedimentado con la sangre de viejas heridas jamás sanadas
Y te lo ofrezco para colocar tu corazón y el mío,
Juntos sobre el torno de nuestras vidas y unirlos,
Formando uno solo, sin heridas de muerte,
Sin mentiras ni hipocresías, sin arrebatos de banalidad,
Protegido por esmaltes de certeza, endurecido por el fuego
Creado a partir de nuestros sentimientos
En pensamiento:
Moldeada por las frías manos de la vida mecánica
Y sin aliciente para sobrepasar las conjeturas de armonía,
Podría yo llegar y moldearte,
Aun sabiendo que las gardenias no transmutan a violetas,
Porque en mi mundo,
El gusano un día olvida que se arrastra y comienza a volar.
***
Buen poema, Andreadelmar, felicidades.
Un saludo y mis mejores deseos.