Abriendo El Corazón y
Callando a la Mente.
Todo el mundo merece la oportunidad de que alguien confíe en ti. Y por eso, estoy abriendo mi cabeza y mi corazón, una vez más, muy lentamente. Muy precavidamente. Con miedo. Con miedo de ser dañada, hasta que mi corazón sea irreparable e incluso diciéndome a mi misma: "¿Cómo puede ser que te hayas vuelto tan fría? Tú no eras así".
Pero sabes que tienes que darle esa oportunidad a la persona que vuelve a besarte con timidez y pasión al mismo tiempo. Que te acaricia el pelo. Las manos. Y el alma, sobre todo el alma.
Hay ciertas personas con las que no quieres que pase el tiempo, con las que te sientes como en casa al darles un abrazo y con las que casi te quedas dormida cerrando los ojos mientras besas, por la tranquilidad que te aportan. Las hay que te transmiten más amor con solo una mirada sincera sin pretenderlo, a los ojos, que aquellas que se empeñan en dártela durante una eternidad.
Hay personas que son como los rayos de luz, entran por cualquier rincón de tu ser para atravesarte el corazón sin ni siquiera decir "te quiero". Existen las personas que dejan su olor en tu pelo, ese olor que te vuelve loca, programado para causarte una sonrisa en el momento en que es inspirado y recordarte todas esas memorias insustituibles. Personas que te marcan con solo un cruce de intenciones y que te hacen creer que sabes disimular cuando te despides, como si no los fueses a echar de menos. Já.
Personas que te encanta que hagan todo lo posible para ganarse tu confianza y tú amor, sin saber que eso ya lo tienen mientras sigan siendo como son y estén ahí para ti.
Hay personas que piensan también que es precioso besarse bajo la lluvia, pero yo ahora, puedo decir en voz alta que en lo que menos pensaba entonces, es en qué estaba lloviendo, porque a cualquier persona se le habría parado el tiempo por el hecho de pensar que ese instante de su vida me pertenecía.
Que dulce que te hagan el amor mirándote a los ojos, tocándote el alma con cada suspiro, que te inunden con su calidez, hasta parecer solo una persona, dividida en dos.
No todo el mundo sabe lo que significa -y lo que llena- que alguien sonría mientras te besa.
No todo el mundo puede hacerte sentir así, y si lo han conseguido, lucha.
