Mirada Sabor Vainilla
Dedicado a la cuarta reina de andalucia...
Hemos aquí, después de tanto esperarte finalmente estas aquí,
Con esta sonrisa tuya tan sonriente como siempre,
¿Algún día dejaras de encantarme?
Si, el día que tu ya no estés, o yo no esté contigo.
A pesar de nuestra conexión mas haya de este planeta,
Tu sonrisa es algo que duramente se puede desconectar de mi cabeza,
Esa risa tuya que siempre termina por alegrarme la oscuridad más sombría es la que terminaré añorando.
Esa esencia tuya de ternura y esos ojos resplandecientes en los que no podré mirarme nunca,
O talvez sí, un misterio que nos llevaremos a la tumba.
Otro misterio que me acompañará al olvido serán tus labios,
A quienes en ciertos momentos que querido y he deseado,
Esos que resaltaban tu figura exalta y victoriosa.
Con rizos de cobre y una mirada perforante, mentir sería admitir no querer ser tu amante,
Y necio aquel que se niegue a quererte.
Un estilo propio y único, barroco, por miedo al vacío, dicho vacío que no llenas por miedo a la incertidumbre,
Incertidumbre que me queda, al no saber que se siente estar contigo, ya seas tu el vacío que me representa o el espacio lleno que necesito,
Lo que necesito es tiempo, lo cura todo.
Incluso el deseo de experimentarte,
La ternura y dulzura en una de sus mayores expresiones personificadas,
¿Serán tus labios igual de dulces que tu ser? Espero que sea así,
Sí llego a tener el privilegio de poder experimentarlo, no creo ni espero decepcionarme, se que me dejaras deslumbrado.
Sí sabes que no es así, la incertidumbre será mi destino,
Sufrir por no haber llegado a lo mas profundo que se esconde bajo el reflejo de tus ojos, tu alma,
Esa alma con esencia de vainilla Andaluza, dulce como el mejor manjar y mas fresca que la primavera misma,
Tanto pienso en ti que me he aventurado a dedicarte este poema,
La dama de la gran ciudad con la personalidad tierna y la mejor tierna esencia,
Por que tu sabes que te lo dedico a ti, mi niña de ciudad con mirada sabor a vain
