Duelen aquellas palabras pudieron ser tiernos besos, pero que jamás fueron recibidos.
Se adueñaron de mi mente y se instalaron en mis deseos y siempre me enseñan la misma secuencia.
Un pequeño instante, oscuro e inconcluso avergonzado, y con un final poco poético.
Mi corazón muere mientras florecen miles de recuerdos de su tumba, recuerdos que tal vez, hicieron que mi razón desapareciera agonizante hacia aquellos suaves labios que casi se juntaban con los mios.
Por cada fraccion de segundo, miles de inseguridades vienen a mi cabeza haciéndome dudar si realmente soy lo suficientemente bueno para ti...
Siempre te terminas
detuviendo al momento de transmutarme un pedacito de tu alma...
y un beso más que nunca llegará a ser ni imaginado ni vivido.
Eterno, se congela el tiempo, quién se burla silenciosamente, un corazón funciona, el otro no existe... Los millones de pedacitos de este hizo que el frío se convirtiese en melancolía.
Millones de dudas sofocaron aquel momento tan indescriptiblemente bello como sus propios ojos cerrados....
Pocas respuestas huyeron para no ser cómplices de aquel delito de ilusión y atentado contra la moral...
Pero alfin y al cabo, al dejar de imaginarme esto, solo puedo levantar la cabeza y ver mi alma inconsciente, carece de alegría, belleza, o poesía. Se ha vuelvo monótono, agonizante, pútrido e ingenuo... Solo le queda a esa penosa alma el recuerdo de algo que nunca ocurrió...
Ese maldito recuerdo...
Recuerdo de dos almas incomprendidas y caóticas que brillan por ellas y que sacudien sus alientos mientras todo lo demás a su alrededor se destruía.
Dolor causado por algo que nunca sucedió... Y tampoco sucedería, no todos podemos gozar la perfección en nuestros labios.
Al mirar al espejo veo como sucumbe agonizante las lágrimas que huyen de esos muertos ojos.
Y sigue recordando como poco a poco, ambos se alejaban en un fúnebre silencio mientras una rechaza y el otro yace muerto sin saberlo que está de cara ante la ironía del sufrimiento por amor sin quererlo.
Un beso murió, junto a su falso recuerdo, junto a las lágrimas que retratan este irreal suceso, tambien murió su portador junto a su mirada... Murieron todos en el mar de otros labios nunca han existido.
