En cualquier lugar desconocido...
Dijeron que los pájaros dejaron de cantar y que la temperatura bajó repentinamente como si al mismo
Dios le hubieran robado el aliento.
Nadie se atrevÃa...
Comienza donde termina, en la nada, una pesadilla nacida de mis miedos más profundos
me sorprende sin previo aviso, susurrando imágenes desligadas del tiempo y la distancia.
El alma errante...
La religión lo emponzoña todo.
Los ateos no creemos en el cielo ni en el infierno, y ninguna estadÃstica demostrará jamás que sin
este tipo de lisonjas y amenazas cometemos más delitos de codicia o...
Sorteando la incesante vorágine de vaivenes del continuo “espacio tiempo” todavÃa hay momentos para
ir despacio en el tiempo.
Recorrer quilómetros con libertad, vivir experiencias y salir lo sufici...
Desde la tierra de los comedores de drupa rojiza, el tiempo nos juega algunas pasadas. Un dÃa estáis
soñando y al siguiente vuestro sueño se ha hecho realidad. De las pocas cosas que he aprendido a
tr...
En cualquier lugar desconocido...
Dijeron que los pájaros dejaron de cantar y que la temperatura bajó repentinamente como si al mismo
Dios le hubieran robado el aliento.
Nadie se atrevÃa...
Sorteando la incesante vorágine de vaivenes del continuo “espacio tiempo” todavÃa hay momentos para
ir despacio en el tiempo.
Recorrer quilómetros con libertad, vivir experiencias y salir lo sufici...
Comienza donde termina, en la nada, una pesadilla nacida de mis miedos más profundos
me sorprende sin previo aviso, susurrando imágenes desligadas del tiempo y la distancia.
El alma errante...
La religión lo emponzoña todo.
Los ateos no creemos en el cielo ni en el infierno, y ninguna estadÃstica demostrará jamás que sin
este tipo de lisonjas y amenazas cometemos más delitos de codicia o...
Desde la tierra de los comedores de drupa rojiza, el tiempo nos juega algunas pasadas. Un dÃa estáis
soñando y al siguiente vuestro sueño se ha hecho realidad. De las pocas cosas que he aprendido a
tr...