Sorteando la incesante vorágine de vaivenes del continuo espacio tiempo todavía hay momentos para ir despacio en el tiempo.
Recorrer quilómetros con libertad, vivir experiencias y salir lo suficientemente espoleados para dar una, aunque mejorada, vuelta por nuestra nueva batalla llena de sorpresas. ¡Con un nuevo y fresco ramillete lleno de ellas!
La culpa nos invade cuando olvidamos que amamos este planeta. La culpa nos invade cuando nos hemos despistados bailando sin cesar en la oscuridad. - Sólo necesitamos invitar a nuestra alma a tumbarnos juntos en la tierra que todos pisamos, sin esperar nada más -
Las banderas, leyes y mandamientos de doctos astrólogos de la farándula seguirán vigentes por mucho tiempo, pero el karma nos trae sin cuidado, ¿No es verdad? . Fue poco acertado por su parte esgrimir aquello que se aleja de la lógica de nuestro corazón. Es un buen momento para dejar de anestesiar nuestras pulsiones más básicas, y verlas como escandalizadoras imperfecciones para nuestro disfrute más personal. Somos así, y así construimos el mundo. Cayendo dos veces sobre la misma piedra.
Con toda seguridad, los más inteligentes no desean la fama, el poder o la atracción que ejerce la belleza sobre los demás. La gota de la vida sigue como antaño anclada en los pequeñas placeres "prohibidos", o no: La guinda en el pastel, la mirada agradecida y pícara que llega de vuelta, la idea electrizante que nos empuja a continuar con nuestros sueños, la conversación convincente. El sol en la cara, la hierba mojada en la mañana, las estrellas en la noche. Éstos son nuestros amantes incondicionales e imperecederos.
Al tener contacto con estas experiencias, de pronto nos sentimos inexplicablemente aliviados, porque no hay un violinista sobre nuestros tejados, sino un percusionista en nuestro corazón.
Interesante prosa, Angel.
Me quedo con esa idea de la construcci?n del mundo. Ensayo y error, ensayo y error, tropiezos, ca?das, frustraciones, derrumbar todo y empezar de nuevo... ensayo y error... pero alg?n d?a habr? de hablar la voz de la experiencia, y entonces nos tocar? estar atentos para evadir los cantos de sirena. Y la construcci?n de aquel mundo deseado ser?, entonces, realidad.
Grata lectura.
?Abracitos!