Una fría mañana,al despertar,busqué tu cuerpo y sólo hallé vacío. Así se siente mi alma desde aquel día. Hoy quiero confesar mi cobardía por no haberte dicho que te quería. Eras para mi el aire que respiraba, el calor que me abrigaba, el sol que me alumbraba. Hoy mis días son tristes,fríos y sin sentido. Ojalá pudiera verte,volver a llenarme con tu risa,con tus caricias. Hoy son otras manos las que te tocan,otros labios los que te besan. Yo ya soy sólo un vano recuerdo.... Mi alma no se rinde y aún alberga la esperanza de que algún día vuelvas a ser mía.