Tantísimas cosas que me han pasado este verano.. Tantas marcas me han dejado.. Sentimientos rotos, sonrisas apagadas, llantos que se disuelven al acordarme de esas tardes junto a ti, rabia, felicidad, tristeza, todo mezclado en este cuerpo que ya está confuso de por sí solo. ¿La lección? Aún la sigo esperando o buscando, por un lado quiero llorar ya que no encuentro salidas, no encuentro absolutamente nada que me pueda sacar una miserable sonrisa, pero otro lado está gritando que no me rinda, que no es fin, que hay cosas peores que seguro que me encontraré y las superaré. Pero me veo estancada, no puedo tirar para delante, es como si me hubiesen chupado toda mi energía.
Ves a otra gente de mi edad, felices, aparentando o sintiendo que nada les puede parar, que son felices así y a quién no le guste que no mire, ojalá pudiese pensar como ellos, pero es que ellos no son como yo, o no tendrán esos problemas, no tendrán que luchar cada día por lo que he luchar yo. Le doy demasiada importancia a las cosas que realmente tendríamos que pasar por alto en esta vida, para poder estar bien. Pero supongo que es imposible, todo el mundo, creo, se fija más en los defectos o problemas que tiene que en las virtudes o cosas resueltas que ha conseguido, y cuando perdemos estas cosas, las que de verdad importan, es cuando lloramos y nos damos cuenta de lo que teníamos.
¿Cuándo va a acabar todo esto? De verdad que estoy harta, no me quedan mas fuerzas para levantarme y seguir, miro hacia atrás y veo que ya he echo mucho, pero podría haber echo más, eso no es una excusa. Llevo más de un año sin conseguir mis resultados, y es duro despertarte y ver que nada ha cambiado, que después de levantarte de ese sueño, de ese mundo perfecto imaginario que nos montamos, está la dura y cruda realidad preparada para hundirte, una vez más.
