Nos Fundimos En Uno.
22 de diciembre de 2010
por annaventur
No sé si fue tu olor o simplemente las ganas que tenia de tocar a un hombre pero sucedió aquello. Tu me susurraste al oído, yo ni siquiera pude oírte, solo sentí un escalofrío recorriendo mi cuerpo, pasando por todos los puntos. Entonces me cogiste por la cintura, me hiciste un beso en el cuello y yo morí en tus brazos. Hacía tanto tiempo que no sentía el calor y la sensación del contacto humano... Bf. Rodeé tu cuello con mis brazos y te dediqué mis mejores sonrisas mientras tu ibas besándome por el cuello y mordisqueando las orejas. Empecé a sentir mi corazón latir con fuerza y esa grande, enorme, necesidad de amor. Esas frenéticas ganas de besarte por todo el cuerpo. De fundirnos en uno. Tu lo supiste ver tan rápido que me besaste muy apasionadamente durante mucho tiempo. Entonces ya no puede decir que no. Todo parecía echo a nuestra medida, a la medida de nuestra necesidad. Estábamos en tu casa, solos, cerca muy cerca de la cama. Mientras seguías jugando entre mis labios me quitaste la camiseta y yo la tuya. Mis suspiros se hicieron cada vez más intensos mientras tu bajabas por mi cuello, suavemente y te encontrabas con mis pechos. En un segundo ya me tenías desnuda debajo de ti en esa cama. La piel de pollo, y tu besándome suavemente los pechos y jugando con ellos. Y así bajando. Y así desnudándote. Y así fundiéndonos en uno, lentamente. Con pasión, con fuerza. Hasta dentro, bien adentro. Podía sentir el éxtasis, la excitación más fuerte que había sentido jamas. Y tu encima mio, galopando, moviéndote, arriba y abajo. Todo en esa cama, entre miradas y besos, entre sonrisas y suspiros. Orgasmos. Gritos. Placer. Y el mejor momento. Pude sentirlo. Como nos corrimos, tu dentro de mi. Ese calor nunca lo olvidé. El calor de tu amor. Tan cerca mio. Espero que sepas apreciar lo mucho que te quiero...