Recaer En Ti.
Te acercaste despacio, la noche no dejaba ver más allá de tus ojos mirándome intensamente. Entonces me tendiste la mano y sin decirnos nada la cogí y nos fuimos al sitio más oscuro. La gente alrededor dejó de existir, estábamos solos en medio de la calle, con solo nuestras ganas de sentirnos bien, libres, y con el alcohol recorriendo nuestro cuerpo. Nos sentamos en el suelo, fumando un cigarrillo los dos, libremente. Aunque corriera el viento yo solo podía sentir la brisa de tu aliento cada vez más cerca de mi oreja. Y solo ese instante sirvió. En un abrir y cerrar de ojos mis labios ya se habían enganchado con los tuyos. Quizás estábamos equivocándonos, dicen que no se deben tropezar dos veces con la misma piedra, pero en ese momento, ¿que más nos daba a nosotros? Solo queríamos que ese momento quedara como único. Y en eso se quedaría. Y aunque yo tango claro que solo se quedó en esa noche, y que seguramente tu no te acordarás, no puedo sacarme de la cabeza las ganas de que sí que te acuerdes, de que tu estés pensando lo mismo que yo, que tienes ganas de volverme a ver y volver a ver juntos las estrellas. Quizás esto no vaya a pasar. Pero me sirve saber que pasó. Y que, después de tantos años, me sigue gustando tanto tu sonrisa dulce. Solo pido que no se te olvide lo que llegaste a ser un día para mi. Yo nunca lo olvidaría.
