Ella
Seguramente me gusta. Seguramente.
La encontré en donde no la buscaba. En donde nunca pensé verla.
No me conoce pero me sabe. Sabe quien soy en mis momentos de oscuridad y eso es saber más allá de lo que merezco.
Ella me gusta, la disfruto suavemente como si sus labios fueran música dulce, como mirar el cielo nadando de espaldas en el mar, disfrutando el calor del sol, el calor de su ser.
Qué se de ella más que su mirar, qué se de ella más que su andar y su bailar.
Sensuales movimientos, al aire contaminado de cigarro y olor a vicios.
Me gusta hasta que la vuelva a ver, hasta que la vuelva a besar, hasta que esté en mis brazos y tomados de la mano no paremos de andar.
Adiós. Me gusta
