Sonrisa
tu rostro lleva tatuado la marca de la cotidianidad... y no existe en mi mayor y mas excitante desafio al de trasformar tu facciones casuales a destellos explosivos. Cuando veo transformarte, inevitablemente una ráfaga de satisfacción recorre mi cuerpo. Es como sentir cumplido un objetivo. Es lograr producir en alguien cierta reacción, es creerme capaz de lograr crear en tu mente un momento de calidez que pueda manifestarse por una sonrisa. Es ser aquella persona capaz de infringir dentro tuyo, sacar tu lado mas cobarde, hacerte explotar de los nervios, volverte niñez en piel propia y de esa manera despedir de tus ojos una brillante lágrima. Es conocer lo mas profundo de tu ser y lograr en vos hacer brillar tu mirada. Este trabajo consiste en intentar infiltrarme, en rondar cerca de tu alma, alcanzar estímulos de tu cuerpo que eras incapaz de persibir, lograr que hagas cosas que siquiera imaginabas intentar. Es mirarte y mirarnos, siempre mirarnos y ver los reflejos como fotografías continuas.
Significa nunca dejar de intentarlo, siempre desprender sentimientos nuevos, o conocidos y olvidados. Consiste en producirte nostalgia, anhelo, angustia. Una busqueda interminable de sensaciones, sin necesitar nada. Ni voz, ni actos, ni objetos, ni mundo, ni personas. Con respirarnos todo alcanza, con sentirnos todo sobra. No hay ni tiempo ni espacio, solamente estamos frente al espejo, porque así lo quise, quise que fueses mi espejo como bien nos lo explicó Julio.
