No he querido referirme demasiado a las bocas tiburones, éste grupo particular podría generar náuseas continuas, repulsiones nocturnas, odios como follaje.
Estos sentimientos no son un alivio, ni alegría declaradas, es más bien una tortura de escaleras arriba. Comprenderá, entonces, mi horror agotado en descripciones dolorosas como golpes domingueros a tu puerta.
Rasgos matemáticos con enlutados trajes, cavidades negras retintas y que impelen lo que usted bien sentiría ante una muerte predicha sin ningún tacto colorido. Dientes limados y pulidos acariciados por vientos del norte, el brillo iluminará las calles como nunca antes. La verborrea mezquina incrustada en cada espacio de sus sueños dorados, invadirá cáusticamente, exponiéndolos en púlpito abierto.
Atestiguen mis palabras, las bocas tiburones los esperan en esquinas inocentes, en una bella dama, en los niños atesorados a sus cometas. Los miembros divulgados han perdido la cuenta y ya nada puede hacerse.
Hola Libélula, gracias x recomendar mi texto, tú no escribes?
Cuando me permita la página pondré un nuevo texto,
gracias nuevamente, me encantaría
saber de ti, besos!!
