TusTextos

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Aroint10 de noviembre de 2011

8 Comentarios

  • Grekosay

    Saludos:
    ¡Es tan grande la intensidad que es necesario detenerse! Cuando se alcanza un nivel de expresión, como el que tú posees, es necesario leerte, no interpretarte. Tu poema se mueve en la línea preconsciente, en ese espacio de símbolos e intermitencias emocionales. Es fuerza, fiereza, vida...entre el desgarro y el equilibrio obligado de la razón. Leo tu texto y regreso a los poetas del XIX, a los buscadores de lo "extremófilo"...Tu estética rompe el suave equilibrio de mariposas, besos, rosas y hojarasca otoñal. De nuevo, un gran saludo...un gran poema.

    10/11/11 08:11

  • Macabru

    Para mí el poema es brillante y adulto, celebro haberte encontrado, llevo poco tiempo por aquí y estoy deseando leer el resto.

    Bss

    10/11/11 09:11

  • Aroint

    Gekosay, hombre, después de tal cantidad de halagos y buenas palabras, casi me quedo sin saber que decir. Lo primero darte las gracias, lo segundo, creo que pones lo que escribo a más altura de lo que se merece jeje.

    Los poetas del siglo XIX tenían el don de la sutil insinuación, atributo que nunca ha sido mi punto fuerte... soy un tanto "vikingo" en mi forma de expresarme. Totalmente de acuerdo en lo de "extremófilo", he lído sobre estas formas de vida y me siento identificado con ellas... mis poemas son un tanto así.

    Gracias otra vez, saludos cordiales.

    11/11/11 11:11

  • Aroint

    Gracias a ti también Macabru, parece que quiera llevar la contraria a todo el mundo, pero a mi no me resulta demasiado maduro nada de lo que escribí. Igualmente me alegra que te haya gustado y que quieras leer más de mis viejos textos.

    Un abrazo

    11/11/11 11:11

  • Libelle

    tiene mucha fuerza cada verso, estrofa . Simplemente me gusta poco mas que decir. Saludos

    14/11/11 02:11

  • Aroint

    Gracias Libelle, es de lo poco que sí creo que tienen de bueno mis versos... suelen tener intensidad jeje

    Un abrazo!

    14/11/11 02:11

  • Danae

    Tras la tempestad, no parece que llegue la calma a este hombre sin sombra, o a esta sombra sin hombre, sino más bien me parece un jinete del apocalipsis, o el caballo de atila, que por donde pisa no crece la hierba. Me encanta tu uso de símbolos tan contundentes pues me deja cautivada su fuerza expresiva.
    Un enorme abrazo, amigo mío.

    14/11/11 10:11

  • Aroint

    Has captado tal vez el matiz más lamentable de todos los que andan escondidos por mi poema... nunca llega la calma, nunca hay descanso, nunca hay gloria sin desdicha...

    Gracias otra vez por tus palabras, hermosas y certeras.

    Abrazos mil.

    15/11/11 05:11

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