Danae
Artalia, volvemos una vez y otra al altar del dolor, pues dolor nos produce el recuerdo de lo que ya no existe. Y lloran los ojos sobre ese altar, convertido en piedra ya sin vida. Menos mal que el duelo siempre pasa, amigo.
Un sentido poema, que llega al corazón de quien lo lee.
Un enorme abrazo, poeta de la noche.
09/11/11 10:11