Llego a casa. De nuevo, un día duro para mí, pero es sólo uno más. Me recuesto en la cama y pienso
mirando al techo. Van 91.
Mi cabeza, empieza a estrujar mi corazón lentamente. Lo retuerce muy despa...
Llego a casa. De nuevo, un día duro para mí, pero es sólo uno más. Me recuesto en la cama y pienso
mirando al techo. Van 91.
Mi cabeza, empieza a estrujar mi corazón lentamente. Lo retuerce muy despa...