Mascaras noctámbulas de bebedores de cerveza.
Hiede el alcohol en el ambiente espeso
De las sombras sutiles del humo del tabaco.
Rostros enrojecidos y dientes manchados.
Amarilla luz agónica sobre las mesas húmedas y
El piso plagado de puchos y servilletas.
Un ventanal sucio hacia la calle desierta,
El perro lanzado en loca carrera hacia los autos.
El silencio envolvente de las palabras
Que suenan desde los labios tristes y ajados
Hacia los vasos vacíos que reposan en mesas ajadas
Y manos callosas.
En los baños sobre la boca infatigable y de eterna sonrisa
Del marica sin descanso
Desagotan los penes su líquido viscoso.
Profundo poema en noche desgarrada.
Mundos extraños para mí y por lo tanto exóticos, fascinantes, misteriosos.
Y sospecho también, que trágicos, tristes, desamparados, suplicantes.
En definitiva solos.