Es un sueño de vida,
un trago dulce y amargo,
es estar a la deriva
en medio de un letargo.
Es un cuento feliz
que a todos nos han contado,
es como ser aprendiz
aprendiz para desdichado.
En la desdichada existencia
en este reino de terror
y es en nuestra la adolescencia
que vivimos lo mejor.
Para luego despertar
como primavera floreciendo
y ver el mundo real
que nos va consumiendo.
Es en la adolescencia
donde aprendemos los valores,
y sentimos la presencia
del amor, y de odios y rencores.
La vida adulta que espera
al que se metamorfosea en adulto
es una sucia trampa certera
que tiene muy pocos indultos.
Es la etapa para formar
las armas para salir a la batalla
y se deben de tomar
las intelectuales metrallas.
Para ser libre inealinablemente
en la potencia en simbiosis
que se forma entre la mente
y el cuerpo en metamorfosis.
Cada uno de los adolescentes
son flores esperando la primavera,
son cometas incandescentes
que llegan a la tierra prisionera.
Con nuevos materiales
para adelantar el progreso,
con sus retos mentales
a prueba en cada verso.
Son la juventud trayendo
aires de revolución,
son dinamismo latiendo
en un nuevo corazón.
El nuevo día van alumbrando
con fulgor e incandescencia
¿Le puedo ir preguntando:
se acuerda de su adolescencia?
Si me acuerdo porque no tengo tanto tiempo de haberla pasado me gusta el poema y realmente sabes como sentir eso que plasmas.